Mikey Garcia, hizo historia al conquistar títulos en 4 divisiones, marca que igualó con Juan Manuel Márquez y Manny Pacquiao. Detrás de estos recientes logros, hay una historia que pocos boxeadores superan.
Hace 4 años “Mikey” Garcia se encontraba en juicio con su ex promotor, Bob Arum. Por motivos obvios, el CEO de Top Rank trancó la carrera del púgil por más de dos años. Luego de que su carrera se encontrara en un limbo, liberaron al mexico-americano y después de rechazar varias ofertas que le hizo Mayweather Promotions, Golden Boy Promotions y Al Haymon empezó a manejarse por su cuenta y consiguió 4 combates, de los cuales 3 fueron muy fructíferos para el.
En el 2016 hace su regreso ante Elio Rojas, en una pelea de “preparación”, para luego tomar un riesgo de mucho más nivel. Al dominicano lo despachó en 5 vueltas. Varios meses más tarde decide tomar el riesgo de subir de división y medirse ante Dejan Zlaticanin, quien venia con una marca invicta de 21 peleas con 15 nocauts. Para muchos, era una incógnita saber si el descendiente de mexicanos estaba preparado para tomar semejante riesgo. Un “Mikey” renovado, despachó a Dejan en tan solo 3 asaltos, propinándole un aparatoso nocaut. De esa manera, conquistaba la faja ligera del Consejo Mundial de Boxeo.
Luego de volver a los primeros planos, decide pelear con Adrien Broner en un peso pactado de 140 libras, lo que parecía para muchos una locura. Sin titulo en juego, vence al hablador de Ohio por decisión unánime y se alista para las grades peleas.
Anoche, Garcia, de 30 años se llevó una correa más a su vitrina (superligero FIB) y demostró que esta listo para grandes peleas, aunque en las 135 libras no tiene mucha competencia, tampoco en las 140. El de Oxnard, California demostró un poder psicológico muy grande al pasar por todas esas situaciones que a muchos colegas suyos les costó el retiro e incluso nunca volvieron a ser los mismos.
